Cava, Champagne y otros vinos espumosos tradicionales conviven con otros producidos en regiones sin antecedentes en este tipo de vinos.
Cava y champagne, tradición y liderazgo
Conocidos ya los distintos métodos de elaboración, el aficionado a las mejores burbujas sabrá mejor dónde y cómo elegir. No es secreto que Francia cuenta con el tipo de espumoso más célebre del mundo, en Champagne, donde también se concentran las hectáreas de cultivo de vid con la cotización más elevada del viñedo global. Las variedades predominantes en la región son la chardonnay, la pinot noir y la pinot meunier, combinadas en diferentes proporciones dependiendo la zona de producción.
En España, el Cava ha modificado su reglamentación y diversificado su oferta para responder a las exigencias del mercado y hoy alcanza cotas de calidad notables, en diferentes gamas de precios y estilos. Aunque la D.O. abarca subzonas repartidas por distintos puntos de la península Ibérica, la mayor parte de la producción se concentra en la comarca vitícola del Penedès, donde tradicionalmente se han destinado tres variedades autóctonas a la elaboración de este espumoso: xarel·lo, macabeo y parellada. No obstante, en algunos también tienen presencia otras uvas de presencia más minoritaria, como la chardonnay, la pinot noir, la monastrell, la subirat parent o la garnacha.
Al igual que en Champagne y otras regiones del mundo donde los espumosos se elaboran siguiendo el método tradicional –que prioriza el ensamblaje de variedades– en Cava es habitual encontrar cuvées que ofrecen el protagonismo a una sola variedad. Es el caso de los llamados Blanc de Blancs (suelen ser 100% chardonnay, aunque pueden contener otra variedad de uva blanca), como el Codorníu Ars Collecta Blanc de Blancs Reserva, y Blanc de Noirs, que son los cavas elaborados al 100% con uva tinta, en la mayor parte de los casos, la compleja y sutil pinot noir, como el cava Codorníu Ars Collecta Blanc de Noirs Reserva 2017.
También se producen espumosos de calidad en otras regiones de España, como en Rioja, con resultados notables y un carácter muy distintivo, es el caso de Lumen Brut Reserva.
Tipos de espumosos del mundo y orígenes
En Italia, la oferta es amplia y diversa, dependiendo de las distintas regiones, desde del popular Lambrusco –que continúa la tradición de los vinos Amabili originarios de Módena– hasta el delicado Moscato d’Asti, cuyos precedentes se remontan al siglo XIII, con delicados matices florales y baja graduación alcohólica (en torno a 5º). Sin olvidar el célebre Prosecco, cuya producción se concentra en los viñedos del Friuli y el Véneto.
Si una de las consecuencias del calentamiento global ha sido la oportunidad que han tenido los ingleses de elaborar notables espumosos en sus viñedos de Kent, Sussex y Surrey –a partir de las mismas variedades que en Champagne: chardonnay, pinot noir y pinot meunier–, no hay que olvidar que en el llamado Nuevo Mundo vinícola hay también muchas bodegas que sacan partido a la "trilogía champenoise" para producir vinos burbujeantes de calidad atendible. Argentina, por ejemplo, lo viene haciendo desde los años 50 del siglo XX. Y hoy también sucede en Australia, Estados Unidos, Chile, Sudáfrica…
Por fin, los amantes del exotismo tienen en Canadá el que probablemente sea el espumoso más raro del mundo, elaborado a partir de los singulares, dulzones y contrastados icewines (“vinos de hielo”). ¿Uvas congeladas, burbujas y alta concentración de azúcar en un mismo vino? Pues sí.