¿A quién no le gusta la pasta? Este clásico alimento proveniente del país alpino es acertado para cualquier ocasión, y no cabe duda de que esas degustaciones serán todavía más agradables si la combinación de vinos y pasta es la adecuada. Pero ¿cuál es el mejor vino para acompañar una pasta? ¿La pasta se acompaña con vino tinto o blanco? Pueden parecer cuestiónes simples, sin embargo, si sigues leyendo descubrirás una amplia gama de opciones sorprendentes.
Vino con pasta: todas las claves
Rigattone, fetuccini, spaghetti, farfalle o tortellini son solo algunas de las muchas variedades de pasta que puedes encontrar en el mercado. Con ingredientes como la sémola de trigo duro, el agua y la sal, los italianos han conseguido crear una infinidad de platos mundialmente apreciados. Larga, corta o rellena, al dente o más tierna, con unas texturas u otras, pero la base es siempre la misma: una pasta cocida que ofrece un sabor bastante neutro y que acepta todo tipo de salsas para darle personalidad.
En este sentido, escoger un vino con pasta no va a depender del tipo de preparación, sino de la salsa con que vayas a completar ese plato (con tomate, con carne, con queso...) Esa es la clave.
Vino para acompañar pastas con salsa de tomate
La salsa de tomate es un clásico dentro de las preparaciones de estos platos. Bien con una ya preparada o con una casera recién hecha, hay muchos ingredientes que se pueden añadir, por lo que, a la hora de elegir vino, se convierte en una de las opciones más versátiles.
El tomate aporta un factor importante en la degustación: acidez. Puede estar suavizada, pero siempre está ahí en mayor o menor medida. Para atenuar y combinar adecuadamente con esta característica del tomate, en este tipo de recetas has de escoger un vino poco ácido, así que descarta un vino blanco joven. Decántate por un vino tinto crianza con poca acidez, bien sea varietal o mezcla. Por ejemplo, un Ederra Crianza es una excelente elección.
Si optas por una salsa boloñesa o añades carne al tomate, el maridaje de vinos y pasta cambia, ya que se trata de una receta más rica en grasas. En este caso, te recomendamos un vino con más cuerpo, como un Legaris Crianza o un vino Ribera de Duero.
Vino para acompañar salsa pesto
Cuando escuchas la palabra pesto, seguro que te viene a la cabeza esa deliciosa e intensa salsa verde de albahaca, aceite de oliva, queso parmesano y piñones. Y sí, desde luego esa es la receta tradicional del pesto alla genovese. Pero lo cierto es que, cuando se refieren a ella en general, puede ser cualquiera que lleve como ingrediente principal algún vegetal de hoja verde y frutos secos. Es entonces cuando el abanico de posibilidades de vinos para pastas al pesto se abre.
Para una salsa de albahaca tradicional, con ese sabor potente y concentrado de la hierba aromática y el queso, un vino blanco, joven y con toques afrutados o florales es lo ideal. El Legaris Sauvignon Blanc de Rueda, con sus toques vegetales y su frescura, es el maridaje perfecto de vinos y pasta para cualquier salsa de hoja verde.
Si quieres arriesgar un poco con algo diferente, prueba con este Can Matons Pansa Blanca, es un vino perfecto para la pasta al pesto. No te defraudará su aroma intenso a fruta blanca y su origen mediterráneo.