Un vino icónico que pone el terroir en el epicentro. Viña Zaco, un vino lanzado en la primera mitad del siglo XX. Una transgresión en la época ya que por entonces las bodegas dirigían sus esfuerzos a destacar sus orígenes aristocráticos. Relanzado ahora, 100 años después de la compra del viñedo.
Profundo, intenso, rojo cereza con reflejos violáceos; muy vivo.
Notas especiadas de regaliz y frutos negros. Matices florales de violetas y jazmines con toques de notas balsámicas y ahumadas.
Entrada suave, en boca amplio, generoso, bien estructurado, con taninos redondos para un vino magníficamente equilibrado. Posgusto largo y mineral.
Fundada en 1901 en el mítico Barrio de la Estación de Haro, Bodegas Bilbaínas es la firma embotelladora más antigua de La Rioja. Cuenta con la mayor superficie de calados subterráneos del territorio y con la mayor extensión de viñedo del municipio: 250 hectáreas de una calidad privilegiada que nutren de uva propia a la bodega, lo que asegura un procesamiento rápido sin pérdida de calidad. Viña Pomal es su marca buque insignia y encarna la mejor tradición vitivinícola de la Rioja Alta; son vinos excepcionales que se han mantenido fieles al estilo clásico del auténtico Rioja desde sus orígenes.
Viña Zaco está localizada en un meandro del Ebro de características excepcionales.
Viña Zaco, localizada en un meandro del Ebro de características excepcionales, se desarrolla sobre terrazas del pleistoceno, del cuaternario más reciente. Terrazas medias y bajas constituidas fundamentalmente por conglomerados, cantos y calizas, redondeados, englobados en una matriz arenosa y limonítica de tonos rojizos que hacen que la textura del suelo, y de forma homogénea en todo el perfil sea rica en arenas. 14Ha a 448m de altura. Viñas en vaso de 35 años. Rendimientos muy bajos (2.000 kg/Ha).
Despalillado con mucha delicadeza para no romper granos.
Vendimia manual en cajas 15 kg. Maceración en frío 12-18h previa a su selección. Despalillado con mucha delicadeza para no romper granos, se hace una selección del grano previo al encubado, eliminando todas las partes vegetales y los granos dañados. La fermentación se realiza en lagos de hormigón abiertos, usando bazuqueos manuales diarios para mejorar la extracción. La maceración total fue de 21 días, descubándose en el momento de máximo equilibrio y expresión. Se realizó la fermentación maloláctica en barricas de roble francés, de segundo año y de tostado medio. Posteriormente, pasa a criarse en foudres de 1.200 litros de roble francés durante 20 meses.