Abrir una botella de vino es todo un ritual. El producto bien lo merece y la ocasión, seguro que también. El vino te acompaña en celebraciones y cenas románticas, a veces recurres a él para reconfortarte. No es una simple bebida, y como tal su descorche no debe ser un simple acto rutinario.
Tipos de sacacorchos
Encontramos varios tipos de sacacorchos, pero en general podríamos basar sus diferencias más en nuestras habilidades como sumiller que en cualquier otra razón.
Sacacorchos de dos tiempos
Es el más común y seguramente el mejor, por su precio y sencillez. Es el que suelen llevar los camareros en el bolsillo. Se llama de dos tiempos porque la botella se abre en dos fases, utilizando la doble muesca que hay en la palanca. Como toda herramienta nueva, puede requerir un poco de maña colocarla bien y estirar, pero una vez que lo consigues te das cuenta de que su uso es muy sencillo.
Sacacorchos de alas
Curiosamente este modelo fue creado en su origen por una empresa del País Vasco. Es muy recomendable para los no iniciados porque no requiere ni destreza ni fuerza. Simplemente hay que introducir la espiral en el centro del corcho y empujar las dos alas hacia abajo. Apto también para los más torpes.
Sacacorchos en forma de T
Este es el primer modelo de sacacorchos que se inventó. Consiste en una espiral con un mango al final. Es el que más fuerza y destreza requiere, ya que hay que agujerear el corcho y estirar con fuerza y cuidado para no romperlo.
Sacacorchos de láminas
Es el único que podríamos considerar específico para un cierto tipo de botella. Si bien puedes utilizarlo con cualquier vino, es especialmente recomendable para botellas antiguas y que corren el riesgo de no tener el corcho en perfectas condiciones. ¿Por qué? Simplemente, porque no agujerea el tapón. Tiene dos láminas paralelas que se introducen por los laterales del corcho para asegurar que lo sacas íntegro. Este sí es difícil de usar, así que requiere algo de fuerza, pero sobre todo, maña.
Sacacorchos de aire comprimido
Es un sacacorchos muy sencillo de utilizar, sin embargo, no es de los favoritos de los amantes del vino. Para abrir una botella de vino con él tienes que introducir aire en su interior, y eso puede dañar la bebida, además de revolver los posibles posos que pueda tener
Sacacorchos de rosca
Es más sofisticado que el sacacorchos con forma de T, pero la forma de utilización es muy similar. En lugar de girar la espiral, giras una manivela que la va introduciendo en el corcho. Es muy fácil de usar, pero de nuevo requiere fuerza.
Ahora que ya sabes el tipo de herramienta que puedes utilizar para tan delicada labor, aquí tienes algunos consejos para que abrir tu botella de vino termine en una degustación placentera.
El descorche de un vino no debe ser un simple acto rutinario.