Desde su fundación en 1901, Bodegas Bilbaínas siempre ha destacado por el respeto a las tradiciones, la tierra y la historia de Rioja. En esta edición especial del 120º ANIVERSARIO, queremos transmitir y dar a conocer los valores de Bodegas Bilbaínas: origen, tierra y tradición. El vino se manifiesta como una miscelánea del paisaje riojano, recogiendo la riqueza que ofrecen las variedades de uva autóctonas de Rioja. Se trata de un vino elaborado con 4 variedades tintas de Rioja, envejecidas por separado para aprovechar el potencial y la expresión de cada una de ellas.
Rojo granate profundo e intenso con matices púrpura.
Aromas muy profundos, elegantes y complejos. Fruta negra y violetas sobre un fondo balsámico y mineral.
Muy carnoso, potente y estructurado. Una entrada aterciopelada conduce a una sensación en boca muy equilibrada. Gran cuerpo y persistencia.
Fundada en 1901 en el mítico Barrio de la Estación de Haro, Bodegas Bilbaínas es la firma embotelladora más antigua de La Rioja. Cuenta con la mayor superficie de calados subterráneos del territorio y con la mayor extensión de viñedo del municipio: 250 hectáreas de una calidad privilegiada que nutren de uva propia a la bodega, lo que asegura un procesamiento rápido sin pérdida de calidad. Viña Pomal es su marca buque insignia y encarna la mejor tradición vitivinícola de la Rioja Alta; son vinos excepcionales que se han mantenido fieles al estilo clásico del auténtico Rioja desde sus orígenes.
Se elaboran por separado, en depósitos abiertos, con temperaturas controladas para cada variedad.
Todas las variedades se dejan fermentar espontáneamente. Suave estrujado y despalillado, encubado y fermentación con una larga maceración.
La añada 2019 en la DOCa Rioja tuvo un moderado volumen, con racimos menos compactos y uvas más pequeñas, todo ello es clave para garantizar la máxima calidad.
El excelente estado de las uvas, que fue posible gracias a las extraordinarias condiciones meteorológicas durante toda la vendimia y, en particular, durante el mes de octubre, hizo que esta cosecha fuera realmente excepcional. El buen desarrollo de la canopia fue clave para lograr estos resultados. No hubo grandes contratiempos meteorológicos, lo que permitió programar la vendimia en el momento óptimo. Las lluvias llegaron en el momento justo y las plantas se mantuvieron en extraordinarias condiciones durante todo el año, lo que nos permitió conseguir vinos equilibrados, con gran intensidad aromática y muy buena extracción de color. Equilibrio excepcional entre el pH, la acidez y el alcohol a pesar de que, al final de la cosecha, las altas temperaturas aceleraron la maduración y el grado alcohólico subió un poco.