Los viñedos de Raimat se nutren desde 1910 con agua pura procedente del deshielo de los Pirineos, y de ahí nace el nombre de Raimat Pirinenca. Es un vino 100% tempranillo con buena estructura, largo y de cuerpo intenso, fruto de su paso por barrica de roble francés y americano durante más de 12 meses. Su punto fuerte es la gran versatilidad, ya que se adapta a un amplio abanico de platos internacionales, siendo perfecto también para degustarlo durante una agradable sobremesa. Sus 91 puntos otorgados por el crítico James Suckling en el 2020 demuestran que estamos ante un excelente tinto que no defrauda.