la bodega que hace más de 100 años decidió convertir un desierto en un mar de viñedos y que hoy se ha convertido en un referente en viticultura sostenible y ecológica. Trabajamos incansablemente para producir vinos de calidad que respeten nuestro entorno.
Un rosado ligero con un delicado tono rosa pálido
En nariz, notas de delicados aromas de frutas de hueso con sutiles toques de frutos rojos en el fondo
Frescura y elegancia en boca, con un final cítrico muy agradable