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¿Qué son los sulfitos en el vino y para qué sirven?

 

Los sulfitos en el vino son un elemento relevante dentro de la industria. A la hora de conservar el vino, son una opción atractiva para mantenerlo en el mejor estado posible. Sin embargo, pueden existir dudas sobre su seguridad o si afecta de alguna forma al ser humano. Para conocerlos a fondo, no dejes de leer.

 

¿Qué son los sulfitos en el vino?

Los sulfitos del vino son compuestos químicos que se utilizan comúnmente como conservantes. Por regla general, adoptan la forma de dióxido de azufre o sulfitos inorgánicos, los cuales contribuyen a mantener en buen estado el vino. Sin su uso, el producto se degradaría en poco tiempo, con el impacto negativo que tendría para el consumidor. 
 
En cuanto a su presencia en el vino, puedes encontrar dos tipos. Están los sulfitos que se han generado como consecuencia del proceso de fermentación y los que añaden los enólogos de manera controlada. El objetivo es el de garantizar unos estándares de calidad adecuados. 
 
El hecho de que se tengan que añadir no debe extrañarte. Los naturales se generan durante la fermentación alcohólica, pues las levaduras producen pequeñas cantidades de sulfitos como subproducto de su ciclo vital. Sin embargo, no producen una cantidad suficiente, algo que impide garantizar una adecuada protección del vino contra la oxidación y el deterioro microbiológico. 
 
Por esta razón, los enólogos agregan sulfitos adicionales durante la elaboración del vino y, así, mantener la frescura y calidad a lo largo del tiempo. La cantidad de sulfitos en el vino varía dependiendo del estilo del producto (si es un vino joven o vino reserva), el grado de protección deseado y las regulaciones específicas de cada país. Sin embargo, dado que algunas personas son sensibles, es obligatorio que cuando se superen las diez partes por millón, se tenga que indicar su presencia en la etiqueta. 

 

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¿Para qué sirven los sulfitos en el vino? 

Los sulfitos en el vino cumplen diferentes funciones. La más destacada es la de actuar como conservante y antioxidante. Así que, ¿cuándo echar sulfitos al vino? Si el oxígeno entra en contacto con el líquido, sus componentes reaccionarán de manera indeseada. Por ejemplo, el sabor, el aroma y el color se verían alterados, tanto que el producto podría no ser apto para el consumo humano. 
 
Con el fin de evitar este y otros problemas, los sulfitos se utilizan para prevenir la oxidación, al inhibir las reacciones químicas no deseadas que ocurren cuando el vino está expuesto al oxígeno. De una forma sencilla, se mantiene la frescura y la vitalidad del producto hasta que llega a tu mesa. 
 
Más allá de su función como antioxidante, cuentan con propiedades antimicrobianas que resultan muy útiles. Un crecimiento de bacterias, levaduras y otros microorganismos podría ser letal para el vino. Si crecen de manera descontrolada, los daños serán altos, al igual que ocurre con el oxígeno. Los sulfitos, cuando están presentes en suficiente cantidad, reducen el riesgo de que se produzcan fermentaciones secundarias no previstas. Incluso elimina o dificulta la proliferación de bacterias problemáticas. 
 
Por último, los sulfitos en el vino tinto o en el vino blanco contribuyen a darle estabilidad al vino, preservar su claridad y estructura. Son capaces de evitar que se vayan formando sedimentos o posos en el fondo de la botella. Cuando llega a tus manos, disfrutas de un líquido con un aspecto visual impecable. Al mismo tiempo, la textura que posee será suave, lo que contribuye a una mejor experiencia de degustación y maridaje con vinos rosados y otras tipologías. Debes saber que existen diferentes tipos de copas de vino diseñadas con el objetivo de mejorar la degustación del mismo, y que encontrarás dentro de nuestro catálogo.

 

¿Son los sulfitos peligrosos para la salud? 

Es una de las dudas que suelen surgir en torno a los sulfitos. En términos generales, los sulfitos no son peligrosos para la salud. La mayoría de la población puede consumir sin preocupación un vino que los contenga. No sufrirán efectos secundarios ni problemas de cualquier otro tipo. Sin embargo, algunas personas son sensibles, alérgicas o intolerantes a esta sustancia química. 
 
En estos casos, que son raros, se dan una amplia variedad de síntomas: dolores de cabeza, enrojecimiento de la piel, dificultad para respirar, náuseas o reacciones alérgicas de mayor gravedad. Además, si la persona padece asma, cabe la posibilidad de que se desencadene un ataque. 
 
Para que las personas en las situaciones anteriores no corran peligro, la etiqueta del vino avisa de la concentración de sulfitos cuando es elevada. Es un procedimiento idéntico al que se realiza con cualquier otro alérgeno. Por ejemplo, en diversos productos puedes encontrar un aviso en el envase indicando que pueden existir trazas de frutos secos o de harina. Lo mismo ocurre en este caso. 
 
Asimismo, los sulfitos están presentes en una amplia gama de productos más allá del vino. Desde alimentos hasta bebidas, los encuentras en frutos secos, zumo de fruta, comida enlatada, mariscos o embutidos. Por tanto, se trata de un producto químico seguro y de sobra conocido en la industria alimentaria. De hecho, algunos procesos, como la fermentación, generan sulfitos de manera natural. 

 

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sulfitos para vinosulfitos para vino

¿Existen los vinos sin sulfitos? 

La respuesta corta es un sí rotundo. Hay vinos que no contienen sulfitos o la cantidad es muy reducida. Para conseguirlo, se siguen procesos de elaboración específicos que tienen como objetivo disminuir o eliminar su presencia en el líquido. Por descontado, los enólogos o cualquier otra parte implicada no efectúan añadidos como en otros casos. 
 
Una de las formas de elaborar un vino sin sulfitos es la vinificación natural o de intervención mínima. Se basa en el uso de variedades de uvas muy concretas, que deben destacar por su buena salud, maduración, cuidadosa selección y control de fermentación. Asimismo, se escogen levaduras específicas que producen muy pocos sulfitos y se llevan a cabo filtrados para eliminarlos. 
 
La consecuencia de no incluir sulfitos es la baja duración del vino, algo que se soluciona mediante otros conservantes o recurriendo a técnicas de conservación. En cualquier caso, el objetivo del productor sigue siendo el mismo: que disfrutes de un producto de calidad y en el mejor estado posible. 
 
Los sulfitos en el vino son un elemento que contribuye a una mejor conservación. Su uso es seguro y, para garantizar la máxima seguridad, se indica su cantidad en la etiqueta. A la hora de disfrutar de los mejores ejemplares, en 15 Bodegas te ofrecemos los más destacados. ¡Conoce nuestro catálogo de vinos en oferta! En nuestra tienda de vinos online encontrarás botellas de diferentes denominaciones de origen, desde vinos Ribera del Duero hasta vinos blancos Rueda con un longevo linaje de viticultores.