En 1872, Josep Raventós creó el primer cava del mundo con tres variedades autóctonas: Macabeo, Xarel·lo y Parellada. Su hijo, Manuel Raventós, encargó al gran arquitecto Puig i Cadafalch la construcción de la extraordinaria bodega de la familia, con sus arcos modernistas. La audacia de estos pioneros inspira ahora esta cuvée de viñedos de cultivo ecológico.