Monestir de Sant Sebastià dels Gorgs Negre, elaborado con syrah, garnacha tinta y cabernet sauvignon, es un vino que quiere ser expresión pura de los viñedos donde nace y de las características climatológicas que le han acompañado. Se elabora con uva de tres pequeñas parcelas de un suelo calcáreo y arcilloso en práctica ecológica o en conversión.
De color vivo con reflejos violáceos y buena capa.
Su aroma es intenso, franco y afrutado, propio de la juventud, donde destacan los aromas de fruta roja y un fondo floral y especiado.
En boca es un vino con nervio, fresco y con un largo postgusto.
El Monasterio de Sant Sebastià dels Gorgs fue fundado en 1024 por el noble Mir Geribert, autollamado Príncipe de Olèrdola, que encabezó una revuelta contra el conde de Barcelona Ramon Berenguer I. Durante los primeros años, Sant Sebastià de los Gorgs llegó a ser una Abadía y el monasterio de referencia de todo el Penedès, Anoia y Baix Llobregat, con muchas posesiones de tierras y viñedos. En 1409 pasó a depender de la Abadía de Montserrat y en ella desapareció la vida comunitaria. Con las desamortizaciones del siglo XIX, el monasterio pasó a pertenecer a particulares.
Los vinos de esta colección son frescos y aromáticos y se elaboran de forma artesanal con uvas de pequeños viñedos que rodean el Monasterio de Sant Sebastià dels Gorgs (DO Penedès). Fieles a las variedades cultivadas en el Penedès, estos vinos son fruto del meticuloso trabajo de querer plasmar su origen de la forma más nítida posible. Son vinos honestos, francos y directos y con una clara intención de hacer disfrutar desde el primer instante.
Fermentación con la uva entera.
Fermentación y maceración suaves a temperatura controlada de 23 ºC en depósitos de acero inoxidable. Todas las parcelas fermentadas y criadas por separado hasta el coupage previo al embotellado.
La primera parcela, emparrada de 20 años, bajo la influencia del río Anoia, se encuentra a unos 200 metros sobre el nivel del mar, en un suelo calizo, poco profundo y franco con un perfil suave. La segunda parcela, emparrada de 25 años, se encuentra ubicada a unos 400 metros sobre el nivel del mar, sobre un suelo arcilloso rojo. Su altura y la pendiente suave que presenta permite una maduración tardía, permite mantener la frescura viva.
La última parcela, emparrada de 21 años, se encuentra ubicada a unos 300 metros sobre el nivel del mar, orografía plana, sobre un suelo calcáreo de origen sedimentario con una textura franca. Se obtienen maduraciones lentas que permiten obtener una uva sabrosa y con frescura. Todas las parcelas en práctica ecológica o en conversión.