Vendimia nocturna. Realizamos un prensado suave, seguido de una fermentación a unos 16 ºC. El embotellado se lleva a cabo para realizar la segunda fermentación.
Este proyecto Cavas Singulares nació una vez consolidado el proyecto Cavas de Paraje. La producción de estas cavas se lleva a cabo de forma artesanal en la microbodega Celler Jaume, situada en el lugar donde se elaboraron las primeras cavas de Codorníu. Surgen de pequeños lotes destinados al aprendizaje, tanto a nivel de viñedo como de producción.
Si el Celler Jaume es un homenaje al origen de Codorníu, el Codorníu Ars collecta Cavas Singulares La Plana es un tributo a la eternamente incomprendida parellada que se niega a aceptar que no puede envejecer bien.
Color amarillo pálido con suaves reflejos verdosos. Burbuja muy fina formando rosarios continuos y una corona persistente que indica una lenta fermentación en botella.
En nariz presenta notas de miel, flor blanca (madreselva) y plantas silvestres. Cava muy fresco y aromático.
Acidez bien integrada, con un toque salino.
Codorníu es la historia de 18 generaciones de una familia de viticultores. En 1872, Josep Raventós elabora la primera botella de cava al aplicar el método tradicional a la combinación de las variedades del Penedès: macabeo, xarel·lo y parellada. Codorníu refleja la historia, tradición, pasión y saber hacer de una empresa familiar con más de 450 años de historia, que a día de hoy se mantiene líder en vinos y cavas de calidad. Sus cavas en Sant Sadurní d’Anoia fueron declaradas Monumento Histórico Artístico Nacional en 1976, como obra clave del modernismo catalán por Puig i Cadafalch.
El embotellado se lleva a cabo para realizar la segunda fermentación. Es en la botella donde se integran y forman las finas burbujas de este cava. Mantiene una crianza con sus lías de mínimo 60 meses. Solo se han elaborado 1.438 botellas.
Esta Parellada viene de Pla de Manlleu, en la zona de Baix Penedès, que está situada a 500 metros por encima del nivel del mar.
Este cava intrépido demuestra que esta variedad es capaz de dar grandes cavas con larga crianza. En este caso se expresa con un impresionante perfil aromático. 2019 fue un año totalmente atípico, en un principio todo hacía predecir una vendimia escasa en kg/ha debido a la falta de agua en invierno, pero no fue así: en noviembre hubo una cantidad suficiente de lluvia que condujo a una producción estable y normalizada. En cuanto a las temperaturas sucedió algo similar, aunque a principios de verano hubo algún pico de temperaturas muy elevadas que estresaron las vides, finalmente la fecha de recogida se siituó dentro de la media de los últimos 20 años.La sanidad fue impecable y la maduración escalonada, lo que nos permitió trabajar cada una de las variedades con tiempo de disfrute.