Parxet es sinónimo de cavas de calidad, es una bodega centenaria que desde sus inicios nunca ha dejado de innovar, no en vano fue una de las primeras en comercializar un Brut Nature. Parxet 1920 Gran Reserva conmemora los 100 años del nacimiento de la primera botella de cava de la bodega. Elaborado con la variedad autóctona pansa blanca, es un cava con intensos aromas afrutados y florales, voluminoso y con una fina burbuja muy bien integrada. ¿Tienes una ocasión especial digna de celebración? No lo dudes y brinda con este cava icónico.
Burbuja muy fina y muy integrada, que acompaña el cava y lo aligera.
Aroma de fruta intenso y floral, con un fondo tostado y especiado
De sabor amplio, estructurado y voluminoso con notas de bollería y flor seca, y un final de gusto marcadamente salino.
En el año 1920 salieron al mercado las primeras botellas de cava Parxet, elaboradas a través del méthode champenoise, en el mismo lugar donde ya se elaboraban vinos desde el siglo XVIII. Parxet es hoy una bodega de referencia en la elaboración de cavas artesanos, la más importante de la D.O. Alella (en la provincia de Barcelona), y ha cumplido su primer siglo de vida como referente de tradición y calidad, así como siendo pionera en la elaboración de cava con la variedad pansa blanca.
Prensado de la uva entera. Desfangado estático.
Prensado de la uva entera. Desfangado estático. Fermentación a temperatura controlada a 17 °C en tonel de roble francés de 500 y 600 litros. Gran Reserva: >78 meses (tiraje en mayo del 2014).
La finca se caracteriza por un terreno de origen granítico de textura arenosa denominado sauló, típico de la zona de Alella.
La finca se caracteriza por un terreno de origen granítico de textura arenosa denominado sauló, típico de la zona de Alella, con vetas con más presencia de arcillas rojizas. La densidad de plantación es de 3.700 cepas/ha con un marco de plantación de 2,2 × 1,2 metros. La conducción de las cepas es en espaldera con poda corta. Vendimia manual en cajas pequeñas.
Características de la añada 2013
El invierno fue normal y seco, mientras que la primavera fue lluviosa y fría, hecho que retrasó la brotación de la planta y la maduración del fruto. Las lluvias de septiembre también contribuyeron, lo que provocó que la vendimia de ese año fuera significativamente más tardía en comparación con los últimos años.