6 de septiembre de 2024
Vino y jamón ibérico: ¿con qué vino se acompaña el jamón serrano?
Si estás preparando un aperitivo y te gustaría maridar vino y jamón, es importante que no falles en la elección de la creación vinícola. No cualquier vino sirve para acompañar las carnes frías y menos todavía cuando se trata de una derivada del cerdo. Por ello, en esta entrada, te damos algunas recomendaciones para que tus invitados disfruten de la experiencia de un buen maridaje de jamón ibérico y vino.
¿Qué vino acompaña carnes frías?
Combinar con acierto un alimento o un plato con un vino específico no es un simple capricho ni un arte reservado exclusivamente a especialistas ni a sibaritas. La cata y maridaje del vino es clave para que disfrutes al máximo de la degustación de una comida. De este modo, los sabores de una y otro se verán potenciados. Si lo haces de manera adecuada, las sensaciones serán de sobresaliente.
Sin embargo, a la hora de buscar la pareja ideal para las carnes, no caigas en el error de decantarte siempre por los vinos tintos. En ocasiones, estos pueden enmascarar el sabor, lo que disminuiría la intensidad de la experiencia culinaria.
Existen diferentes factores que condicionan la búsqueda del vino más idóneo. Entre ellos, el tipo de carne en concreto que se cocine, la forma en que se prepare y los ingredientes que incluya la receta utilizada. No es lo mismo una res a la parrilla que un asado elaborado al horno o unas salchichas fritas.
Así, por ejemplo, cuando se trata de acompañar carnes frías con vino, los expertos recuerdan que sus sabores no suelen ser muy fuertes. Es lo que ocurre con los embutidos, el carpaccio y aves como el pollo y el pavo. Por este motivo, señalan que no sería buena idea recurrir a un vino tinto potente, estructurado, robusto, con alta carga tánica y de sensación carnosa.
En cambio, se recomienda maridar carnes frías con vino rosado, vino blanco (mejor si es un vino blanco seco) o con un vino tinto ligero (como puede ser un vino tinto joven).
¿Qué vino se toma con carne de cerdo?
Cuando la carne que planeas ofrecer a tus invitados es de cerdo, tienes una importante ventaja a tu favor. Por norma general, prácticamente cualquier tipo de vino marida bien con carne de cerdo. Por lo tanto, puedes servir un vino tinto, un blanco o un rosado sin miedo a equivocarte como anfitrión.
No obstante, para que el maridaje sea de matrícula de honor, debes pararte antes a pensar en la manera en la que cocinarás la carne. Es un factor que, como puedes imaginar, alterará el sabor final y la elección de la bebida. Un embutido listo para tomarse frío dista mucho de parecerse a una carne adobada o asada.
Por consiguiente, si te apetecen unas costillas de cerdo preparadas a la parrilla, escoge un Cabernet Sauvignon. Sus uvas tintas son las más conocidas en todo el mundo. Es igualmente válido un Tempranillo, elaborado a partir de la uva española más destacada.
Con una carne cocinada al horno, lo mejor es que abras una botella de Pinot Noir, como nuestro Claustre Sant Sebastià dels Gorgs Tinto tan elegante como refinado. Su gusto es floral y afrutado a partes iguales. Tampoco fallarás con un Merlot, que se caracteriza por ser redondo y equilibrado, o con un Malbec, más suave y afrutado.
Un Viura compondrá un tándem perfecto con cerdo ahumado, como el servido, por ejemplo, en forma de tacos. Este vino se caracteriza por su color amarillo-dorado y su frescor, tiene un gran dulzor y sabores que recuerdan a frutas blancas como nuestro Ederra Viura.
De igual manera, la salsa que acompañe el plato juega un papel relevante. Será no menos decisiva a la hora de combinarlo con éxito. Al fin y al cabo, condiciona el sabor resultante.
Maridaje de jamón ibérico con vino
¿Quieres degustar un jamón ibérico de primera en el aperitivo que organizas? ¡Buena elección! A fin de que disfrutes por completo de cada bocado junto con tus invitados, te aconsejamos varias opciones para que el maridaje de vino con jamón serrano sea el deseado.
Jamón con vino tinto
Los vinos tintos suelen ser los favoritos para disfrutar al máximo tanto de sus características como de las del jamón ibérico. Sus sabores se combinan sin que los matices de uno impidan apreciar los del otro. Pese a ello, no todos los tintos cumplen esta misión a la perfección. Los más adecuados son los vinos tintos jóvenes y los vinos tintos crianza.
Por el contrario, los vinos tintos reserva no suelen ser igual de aconsejables. Podrían llegar a tapar el sabor del jamón y no respetarían su aroma. No corras este riesgo.
Jamón con vino blanco
Los vinos blancos también maridan con el jamón ibérico. Lo saben perfectamente en Andalucía, donde uno de los aperitivos más repetidos incluye un plato de este manjar y una copa de manzanilla. ¿Quién podría resistirse a esta combinación?
Si no tienes esta creación vinícola a tu alcance, recurre a otros blancos que sean igual de ligeros y con baja acidez. Ese es el caso de un fino o de un vino blanco crianza. Además, los que sean ligeramente amaderados darán como resultado una experiencia muy especial.
Jamón con cava y vino espumoso
En el maridaje del jamón ibérico el cava tiene cabida y es igual de válido. A pesar de que no hayas pensado en él en un principio, puedes tener la seguridad de que funciona a la perfección.
Para empezar, puedes hacer la prueba con un vino espumoso. Por ejemplo, nuestro Lumen Brut Reserva combinará y resaltará los sabores del jamón, También puedes combinar un cava gran reserva con jamón serrano que te asegurará un interesante maridaje por contraste, es decir, limpia el paladar y permite apreciar mejor el jamón.
En conclusión, cuando quieras maridar con éxito vino y jamón, recurre a estas elaboraciones vinícolas. El aperitivo que sirvas será espectacular y sorprenderás gratamente a tus invitados. No olvides que en la tienda de vinos online de 15 Bodegas encontrarás todos los vinos que necesitas para esta y otras muchas ocasiones. ¡Visítala!