¿Qué vino se toma con carne de cerdo?
Cuando la carne que planeas ofrecer a tus invitados es de cerdo, tienes una importante ventaja a tu favor. Por norma general, prácticamente cualquier tipo de vino marida bien con carne de cerdo. Por lo tanto, puedes servir un vino tinto, un blanco o un rosado sin miedo a equivocarte como anfitrión.
No obstante, para que el maridaje sea de matrícula de honor, debes pararte antes a pensar en la manera en la que cocinarás la carne. Es un factor que, como puedes imaginar, alterará el sabor final y la elección de la bebida. Un embutido listo para tomarse frío dista mucho de parecerse a una carne adobada o asada.
Por consiguiente, si te apetecen unas costillas de cerdo preparadas a la parrilla, escoge un Cabernet Sauvignon. Sus uvas tintas son las más conocidas en todo el mundo. Es igualmente válido un Tempranillo, elaborado a partir de la uva española más destacada.
Con una carne cocinada al horno, lo mejor es que abras una botella de Pinot Noir, como nuestro Claustre Sant Sebastià dels Gorgs Tinto tan elegante como refinado. Su gusto es floral y afrutado a partes iguales. Tampoco fallarás con un Merlot, que se caracteriza por ser redondo y equilibrado, o con un Malbec, más suave y afrutado.
Un Viura compondrá un tándem perfecto con cerdo ahumado, como el servido, por ejemplo, en forma de tacos. Este vino se caracteriza por su color amarillo-dorado y su frescor, tiene un gran dulzor y sabores que recuerdan a frutas blancas como nuestro Ederra Viura.
De igual manera, la salsa que acompañe el plato juega un papel relevante. Será no menos decisiva a la hora de combinarlo con éxito. Al fin y al cabo, condiciona el sabor resultante.
Maridaje de jamón ibérico con vino
¿Quieres degustar un jamón ibérico de primera en el aperitivo que organizas? ¡Buena elección! A fin de que disfrutes por completo de cada bocado junto con tus invitados, te aconsejamos varias opciones para que el maridaje de vino con jamón serrano sea el deseado.