¿Cómo se hace el trasiego del vino?
El trasiego, proceso esencial en la vinificación, es más que una simple transferencia de líquido de un recipiente a otro, pues requiere destreza, habilidad, precisión y atención meticulosa para asegurar que el vino final mantenga su calidad y expresión deseada. Su objetivo es separar el vino claro de los sedimentos que se han depositado en el fondo. Así, la paciencia es clave para permitir que el vino respire mientras se libera de las impurezas y la atención a los detalles fundamental para crear un vino claro, limpio y bien estructurado. Te explicamos con más detalle cómo se lleva a cabo el trasiego del vino:
1 - Preparación de los recipientes: Antes de iniciar el trasiego, deben seleccionarse. Estos pueden ser barricas de roble, tanques de acero inoxidable o cualquier otro adecuado. Es crucial garantizar que estos recipientes estén limpios y esterilizados para mantener la pureza del vino.
2 - Selección del momento adecuado: El trasiego se realiza generalmente después de la fermentación alcohólica del vino, cuando los sólidos, como las pieles y las semillas, así como las levaduras muertas, se han depositado en el fondo del recipiente original. La precisión de este momento es esencial para preservar la frescura y la vitalidad del vino.
3 - Extracción cuidadosa: El vino se extrae del recipiente original, asegurándose de no perturbar los sedimentos en el fondo. Esto se realiza con cuidado para evitar la transferencia de los sólidos no deseados al nuevo recipiente. Utilizando bombas o sifones, se realiza una extracción suave y controlada.
4 - Purificación del vino: Durante el trasiego, se logra una purificación del vino, ya que los sedimentos quedan atrás. Este paso contribuye a mejorar la claridad y la estabilidad del vino, eliminando partículas que podrían afectar negativamente su calidad.
5 - Oxigenación controlada: Aprovechando la oportunidad del trasiego, se puede permitir una leve oxigenación del vino. Este contacto con el oxígeno puede suavizar los taninos y mejorar la integración de los componentes del vino.
¿Cuántas veces hay que trasegar el vino?
La frecuencia del trasiego depende de diversos factores, como el tipo de vino y las características deseadas. Algunos vinos jóvenes requieren múltiples trasiegos para afinar su perfil, mientras que otros, como los vinos gran reserva, se benefician de un envejecimiento más prolongado en contacto con sus sedimentos. Estos trasiegos adicionales pueden ayudar a refinar y clarificar aún más el vino.
El arte de la vinificación radica en entender las necesidades específicas de cada variedad y estilo, logrando un equilibrio que resalte la expresión única de cada botella. Algunas bodegas, como las nuestras, tienen la suerte de poseer grandes profesionales que se encargan de saber exactamente cuándo y cómo hacer este proceso. Así, somos capaces de conseguir vinos de prestigio con un sabor difícil de olvidar.
¿Qué luna es buena para trasegar el vino?
La conexión entre la luna y la vinificación ha sido objeto de debate durante siglos. Algunos viticultores sostienen que la luna influye en el comportamiento de los líquidos, incluido el vino. Según la tradición, la luna descendente favorece el trasiego, ya que se cree que la gravedad ejerce una influencia más efectiva sobre los sedimentos.
Aunque la ciencia no respalda completamente esta creencia, muchos enólogos continúan respetando las fases lunares en sus prácticas, fusionando la ciencia moderna con la sabiduría ancestral. De esta manera, consiguen como resultado vinos tintos, vinos blancos y vinos rosados de excelente calidad